A principios de la década de 1970, en Ciudad de México, una familia de clase media transita un año marcado por las turbulencias. Esta es su historia. Así describe Netflix ‘ROMA’, la nueva película de Alfonso Cuarón, y su proyecto más personal hasta el momento.
Pero ‘ROMA’ es más que eso. Es una mirada íntima, un reflejo real de lo que somos como individuos, y de cómo los momentos, por más cotidianos que parezcan, marcan nuestras vidas para siempre.
Cuarón y su equipo crearon una obra de arte desde todos los puntos de vista. Porque, además del impecable trabajo sensorial, ‘ROMA’ es una oda a las mujeres de la vida del director. Una serenata del cineasta al matriarcado que marcó su vida—sus dos madres—y por ende, una historia íntima pero tan universal, que nos hace recordar y reflexionar sobre las mujeres que también nos han dado toda—y como dijo su protagonista—»la vida misma.»
Durante la edición inaugural del Film Fest 919 en Chapel Hill, Carolina del Norte, conversamos con sus protagonistas, las actrices Marina de Tavira (quien hace de la madre de Cuarón) y Yalitza Aparicio (su nana y segunda madre), quienes, en palabras de Cuarón, son el corazón del film.
¿Cómo fue el proceso de encarnar a personajes que significan tanto para el director?
Yalitza Aparicio: Fue un reto muy grande el saber que era una persona tan allegada a él. Pero poco a poco, en lo que fui conociendo la historia, era algo con lo que me sentía identificada, entonces fue un poco más fácil ir sacando adelante el papel que me había brindado [Cuarón].
Marina de Tavira: Retomaría un poco lo que dice Yali— creo que tiene mucha razón. Alfonso buscó mucho que las actrices o personas que fueran a encarnar estos personajes tuvieran las cualidades. No físicamente nada más, sino las cualidades emocionales, de carácter, en los que estaban basados los personajes reales. Fue un ejercicio sobre todo de confianza. De confiar que eso estaba ahí y que por algo éramos nosotros. Y claro que imponía la idea, como dice Yali…en un principio impone, pero creo que de pronto lo olvidamos por completo, y ya no estaba ahí, y lo que finalmente estaba era la entrega a lo que él nos proponía y a los otros personajes y al mundo que nosotros creamos.
¿Tuvieron la oportunidad de conocer o hablar con las personas en las cuales sus personajes están basados?
YA: Antes de la filmación si tuve la oportunidad de hablar con Libo (la nana y segunda madre de Cuarón), y me contó un poco de su historia, todo lo que ya me había mencionado Alfonso, pero fue antes de que empezáramos con la grabación. Creo que Alfonso lo hizo con la intención de que yo conociera un poco más de cómo era ella; la verdad, es una persona muy alegre, muy cariñosa, y también eso me ayudó a darme una idea de cómo era el personaje que tenía que representar.
MT: No tuve la oportunidad nunca de platicar [con su madre]. Una vez fue al set; un día muy especial, donde hicimos una escena muy importante de la película, que es justamente cuando la madre le comunica a los hijos que el padre no va a venir para navidad. Es una escena muy larga, además. Ese día ella estuvo ahí. La saludé, pero nunca tuve oportunidad de hablar más con ella. Sin embargo, Alfonso sí hizo, justo antes de empezar la filmación, un recorrido muy minucioso de quién era ella; de su historia: donde había estudiado, donde había nacido su primer hijo, donde había conocido a su esposo. Cosas muy particulares de su biografía. No tanto de cómo era ella, sino de las cosas que había vivido.

Marina, Alfonso Cuarón no compartió el guión con ustedes antes de la filmación, sino que iba desvelando cómo seguía la historia día a día. ¿Es algo que te había pasado antes? ¿Tuvo esto algo que ver en cómo encarnaron a los personajes?
MT: Tuvo todo que ver. Fue increíble. Nunca había trabajado así. Yo me dedico mucho al teatro y en el teatro tienes que tener una obra y aprendértela de memoria de principio a fin. Aquí fue entregarse a un juego maravilloso que a veces tenía momentos muy difíciles, pero que tenía que ver con recrear la vida. La vida en ese momento, la espontaneidad, la naturalidad con que las cosas suceden en la vida. El hecho de no tenerlo [el guión], hacía que no hubiera ninguna preconcepción de la situación, o de la escena. Yo no tenía que dormirme memorizándome un texto, sino solamente tratar de dormir bien para llegar fresca al llamado y ver que quería hacer Alfonso hoy. (Risas)
Yalitza, eres maestra de preescolar; ‘Roma’ es tu debut actoral. ¿Cómo se dio tu acercamiento a la película? ¿Tuviste tiempo de pensarlo antes de embarcarte en esta nueva faceta?
YA: Pues la verdad no me dio tiempo de pensarlo después de cada casting. No me imaginé que me fuera a seleccionar y simplemente le dije que sí. Creo que ayudó mucho el que fuera grabando cronológicamente, iba en orden, entonces simplemente ibas viviendo la película como tu vida, que te iba sorprendiendo día a día. En la vida nada está escrito, entonces ibas viviéndola.
Al final de la proyección, Yalitza compartió con el público que ser parte de la película es como un sueño que nunca tuvo, y que todo ocurrió gracias a que su hermana la convenció de ir al casting. Cuando el casting empezó en la comunidad donde Yalitza reside, su hermana fue invitada a audicionar, pero al estar embarazada no quiso ir y convenció a Yalitza de ir en su lugar. Yalitza alude al amor que siente por lo niños y a su instinto natural de maestra de preescolar como un factor importante para interpretar el personaje.

¿Qué significa para ustedes traer la película a mercados como Carolina del Norte, donde hay una gran población mexicana, muchos de ellos de origen indígena?
MT: A mí eso me emociona muchísimo. Me encanta que es una película que está hecha por un mexicano, que es un crew totalmente mexicano, que habla sobre México y sobre una realidad muy particular. En específico de las mujeres mexicanas de origen indígena que dejan sus comunidades para cuidar otros niños, y sin embargo, toca universalmente mucho a las comunidades de mexicanos y latinos viviendo en Estados Unidos y en todos os lugares del mundo. Comparte algo de México que me emociona mucho que podamos decir y que la gente voltee a ver.
YA: Me emociona demasiado el poder ser una de las representantes de esto, porque muchas personas se van a sentir identificadas debido a que la mayoría ha dejado sus comunidades en busca de sueños, y abandonan ese lugar donde crecieron. Al llegar a estos lugares [EE.UU.], encuentran familias para las que trabajan, pero de las que se vuelven parte, como se presenta en la película.
¿Qué significa para el cine latinoamericano una película como ‘ROMA’ y el éxito que ha cosechado a nivel mundial?
MT: Ha habido momentos emocionantes, como el hecho de que es la primera película mexicana que gana el León de Oro en Venecia. A mí lo más que me emociona de todo esto es como la gente lo recibe; como veo que de verdad les habla de ellos mismos, al ser algo tan personal de Alfonso, tan Ciudad de México 1970, blanco y negro, muy particular, hace que la gente se conecte. Me da un poco de esperanza que nos podamos hermanar un poco como humanidad.
YA: Me emociona demasiado que en varios lugares del mundo puedan conocer parte de México que desafortunadamente en algunos aspectos no ha cambiado tanto—y por lo que ahora he ido conociendo y me han contado algunas personas—en otras partes del mundo, igual se presentan esos temas tan particulares que toca Alfonso en la película. Espero que México se sienta también emocionado y se pueda conocer el trabajo que se hace en el país.

‘ROMA’ tuvo estreno limitado en cines de EE.UU. comenzando el 21 de noviembre y llegará a Netflix el 14 de diciembre.