Luego de una cálida acogida y un exitoso recorrido por salas argentinas, Teresa Costantini llega a Estados Unidos para presentar su filme ‘Yo soy así, Tita de Buenos Aires‘, biopic que rescata y celebra la vida y obra de la leyenda del tango, Tita Merello.
La actriz, directora, guionista y productora argentina conversó con Cine Casual sobre el proceso de armar la película y como ve el panorama para las directoras en Latinoamérica.
¿Por qué y de donde nace hacer una película sobre Tita Merello?
Como pasa con muchos proyectos cinematográficos, y en mi trayectoria me ha ido pasando, es un tema que me vino a buscar. Hubo en espectáculo de teatro sobre ella en Buenos Aires, y yo dije ‘wow, Tita Merello’. Nunca me había interesado por ella como un personaje para el cine, y de repente dije ‘puede ser’.
De a poco empecé a trabajar con la idea. Siento que me vino a buscar, de alguna forma nos encontramos mutuamente. Si bien no me era un personaje atractivo en algunos aspectos, porque lo que yo conocía de ella era el final de su vida- que era una mujer bastante antipática y parecía como siempre muy enojada con el mundo -a medida que la fui trabajando e investigando, termine completamente subyugada por ella; su personalidad, su búsqueda, su vulnerabilidad, su pena, su gran inmenso dolor, de donde vino y a donde llegó.
Me pasó de todo con Tita. Ya habían pasado 10 años después del fallecimiento; ella vivió 98 años, por lo tanto yo pude haberla conocido. Lo que es curioso es que nunca la conocí, ni siquiera me la crucé. Tengo muchos amigos que la conocieron, y además hice un documental cuando ya estaba el guión para la película, pero no se podía armar por lo financiero. Encontrar la actriz fue muy difícil, fue una búsqueda de muchos años. Se le propuso a actrices muy famosas que no lo quisieron hacer, no se atrevieron, o no podían.
[El documental ‘Buscando a Tita’] fue una puerta muy atractiva para todos nosotros porque pude armar un equipo de trabajo, fue una experimentación con el digital, que nunca había hecho nada en digital, y fue además un desafío porque el documental no es mi fuerte. Se fue dando una especie de apertura, una búsqueda. Fue muy atractivo, muy interesante hacerlo y nos abrió muchas puertas.
¿Cuánto de la película es ficción?
Todo, en realidad. Hay hechos que son biográficos en el sentido de que ella cantó esos temas. Dónde y cómo los cantó, no se sabe. Por ejemplo, cuando hace el ‘Pipistrela’ en ese gran teatro, que es el Teatro Avenida, ahí no fue donde sucedió, pero puede ser cualquier teatro importante. Es cierto que ella estrenó ese tema de Canaro en una revista; también cuando ella llega al teatro a buscar a Sandrini, es cierto que los dos estaban trabajando al mismo tiempo en teatros de diferentes veredas de la Calle Corrientes. Tenía una madre que se llamaba Ana, tuvo un amor con Luis Sandrini. Hay datos biográficos. Los tiempos están bastante cambiados por conveniencia del guión; tenía que adelantar el encuentro con Sandrini. El ‘Se dice de mí’ si lo filmó en 1955, al igual que en la película. Yo diría que lo que es ficción es lo que pasa en la intimidad, que quien sabe, nadie lo puede saber.
Con tantos tangos icónicos, ¿cómo fue el proceso para elegir las canciones que formarían parte de la banda sonora? En el filme vemos que Tita canta ‘Volver’, tango que en vida no llegó a interpretar.
En la escritura del guión, los tangos fueron para mí lo que se llama mojones- un lugar donde te detenés. [Los tangos] eran momentos que me llevaban a pasar adelante, para que la película fuera transicionando suavemente. Los iba eligiendo siendo fiel más o menos a las épocas en que fueron escritos; fue como una manera de irme adelantando a las situaciones.
‘Volver’ es un tango más que icónico argentino, un tango que cantamos todos. En el cine es raro que no lo canten a los gritos porque está todo el mundo casi llorando. Todos lo conocemos, y aunque no sepamos bien la letra, conocemos la melodía. Ella (Tita) nunca lo cantó, igual que nunca cantó ‘Nostalgias’. Un día desperté, bajé de mi cuarto y dije ‘¡ya sé cómo termina la película!’ -faltaba un montón del guión- ‘La película termina con ella cantando con Gardel. Ella está no sabemos dónde, capaz que ya se murió, capaz que no’.
La idea me la disparó algo que leí que ella dijo cuando estaba cumpliendo 83 años: ‘Yo ahora a lo único que aspiro es el paraíso. ¿Ustedes creen que Dios me lo va a negar?’ Yo pensé ‘que maravilla’. Después vivió hasta los 98, no se imaginó que iba a vivir tanto. Y dije ‘bueno, este es su paraíso. Yo le voy a entregar su paraíso porque suponemos que Dios se lo dió también’. [La escena] es bastante universal me parece. Era difícil llegar a ese momento cuando estábamos editando porque dentro de la película todo es muy realista, y de repente había que cortar el mambo, pero funcionó. El cine tiene magia.
Tuvo un cameo muy significativo en la película, interpretando a una directora detrás de cámara. ¿A qué se debe?
Es totalmente aspiracional porque no habían [mujeres directoras]. En la Argentina empezaron a haber directoras cerca de los años 60, y las que fueron directoras, muchas fueron documentalistas. Rompieron esquemas, andaban detrás de la cámara plantadas, pero no hicieron cine de ficción. No hay directoras mujeres hasta Maria Luisa Bemberg, que empieza en los 80 si mal no recuerdo, y hace una gran trayectoria. Mi director de fotografía me decía ‘[para esa época] no había mujeres directoras. Jamás te dejarían estar detrás de la cámara’, y yo le contestaba ‘Por eso. No te pelees conmigo. Yo voy a estar. Voy a poner el ojo detrás de la cámara’. Es un «statement».
Si tuviese la oportunidad de hacer otra película sobre la vida de alguna otra mujer, ¿hay una en particular que le llama la atención?
Tengo varias respuestas. Por un lado digo ‘voy a terminar siendo la biógrafa, como James Ivory, que hacía las películas de época’. ¿Será eso lo que tengo que hacer, lo que me toca, lo que quiero? Todavía hay muchas mujeres que me interesan. Hice un espectáculo que se llama «Hembras, Un encuentro con Mujeres Notables» y son siete mujeres argentinas importantísimas que cambiaron la historia nuestra. Para mi es una mini serie más que una película porque las 7 son importantes. Entonces no lo sé todavía, aun no tengo un proyecto próximo.
Lo que si te aseguro es que mis protagonistas son mujeres, eso si es como una misión que tengo. Tengo la oportunidad de dirigir, la capacidad de hacerlo, conseguir la financiación y hacer películas grandes como esta. Eso me genera una inmensa responsabilidad frente al público al hablar de nosotras. [También] me encantaría hacer una película sobre montón de hombres, pero la realidad es que hay tantas y son tantos los que hablan sobre ellos y tantos menos que hablan de nosotras, que siendo mujer me interesa mucho lo que nos pasa y también ponerlo ahí.
¿Cómo ve el panorama para las directoras en Latinoamérica?
Creo que cada vez vamos a tener más presencia. Creo que no tenemos que pensar más de lo que no tenemos sino desde lo que tenemos. Yo estoy convencida que [el cine] es un medio mucho más masculino, por muchas razones: porque arrancó siendo mucho más de los hombres, porque siempre hubo muchos más varones que dirigieron, y porque es un medio muy técnico. Creo que cada vez somos más, tenemos más presencia y tiene que ver con que las películas se difundan. La difusión tiene mucho que ver con el distribuidor, que te tomen las películas, que nuestras temáticas importan, que lo que nosotras hacemos se quiera ver.
Yo soy optimista. Creo que no debemos bajar los brazos, que nunca hay que parar, y que luchamos todos, los hombres también. Tengo amigos directores que también se les hace difícil y sacan una película cada 10 años. Las mujeres tenemos una gran ventaja, y es que cuando nos propones algo somos muy vehementes con eso y salimos adelante. Nos va a ir bien. [El futuro] yo lo veo muy bien. No quiero que sea una moda como parece ser en este momento. Ser mujer es ser igual que ser hombre, una persona que habita este planeta, y creo que en el espacio que tenemos para encontrarnos, todos tenemos la posibilidad de hacer lo que queremos hacer.
‘Yo soy así, Tita de Buenos Aires‘ tuvo su estreno norteamericano en el Miami Film Festival, y su próxima parada será la Ciudad de los Vientos, donde se presentará en el Chicago Latino Film Festival.