Ernest Hemingway era una de las atracciones de La Habana hace poco más de 60 años; sin lugar a duda era una de las figuras mediáticas más importante de la farándula de aquel entonces. Sin embrago, Hemingway salió de Cuba no como el icono que fue dentro de la isla, sino en medio del caos a poco tiempo después del triunfo de la revolución cubana, y en medio del enfriamiento en las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana. Medio siglo después, en La Habana se vuelve común volver a ver a figuras faranduleras, específicamente del cine.

Y es que de la mano del cine regresó Ernest Hemingway a Cuba, en la película hollywoodense “Papa: Hemingway en Cuba”, la cual contó con el permiso de ambos países mucho antes de que se restablecieran las relaciones y de la visita de Obama a La Habana. No podemos negar el poder que tiene el cine para abrir puertas, sin quitarle mérito al ya sabido papel que jugó el Papa Francisco en el acercamiento de ambas administraciones. Como si fuera poco, después de la visita de Obama a La Habana, incluyendo actuación en la televisión cubana y todo, Cuba se puso de moda al abrir las puertas—aunque sean a medias—a capitales extranjeros…y hasta Chanel tuvo su primer desfile de moda en Latinoamérica en la Cuba todavía comunista. ¿Y Hollywood? Hollywood no se ha hecho esperar.

No estamos para discutir sobre política, sino para hablar de cine y es que Hollywood sabe que Cuba está de moda y no dejará pasar la oportunidad de grabar allí en estos momentos de apertura en la isla. Cuba representa un romanticismo único tanto por su historia como por sus expresiones artísticas; y si existe algo que el cine de Hollywood sabe muy bien es que las modas no se dejan pasar y hay que aprovecharlas al máximo, así sea con sobreuso muchas veces. Ejemplos existen muchos, como con las ya olvidadas películas de gánster, o las de artes marciales en los 80 y 90 con un Jean-Claude Van Damme dando patadas por el aire, o hasta la más reciente obsesión con los superhéroes.
La diferencia es que Cuba no entra como una nueva moda de género, sino como destino, y es que parece que por el momento, Hollywood no está interesado en contar historias de la isla sino en llevar sus éxitos a las calles de La Habana. Aunque no sea del todo de nuestro agrado—porque nos gustaría ver historias con un lenguaje diferente, historias cubanas—estas producciones son una buena forma de crear puentes.

“Papa: Hemingway en Cuba” reabrió el puente entre Cuba y Hollywood, al ser la primera película grabada en la isla desde el 1959 y el turno más reciente sí que fue más mediático—acorde a nuestro tiempo como lo fue Hemingway en el suyo—con la llegada de Vin Diesel y la grabación de la octava entrega de la saga “Fast and Furiuos” (Rápidos y Furiosos). Vin Diesel se movió en Cuba durante los días de grabación como Hemingway en los suyos, dándose baños de masas y hasta soltando un “¿que bolá, asere?” al llegar a un evento. Todo parece indicar que el nuevo romance entre el arte y el entretenimiento de Estados Unidos y Cuba esta vez parte desde el cine.
[Mira aquí un resumen de la estadía del reparto de #Fast8 en Cuba]
Aunque sea solo una pequeña parte de la película, Cuba hará parte de “Fast and Furious” y la próxima saga en fila es la de “Transformers”, la cual ya se apuntó para filmar en las calles de Cuba. Así que no se sorprendan si ven a Optimus Prime en pleno malecón de La Habana. Pero la cosa no para ahí, pues la productora de Leonardo DiCaprio realizará una película con Benicio del Toro como protagonista, sobre la historia poco conocida sobre un mafioso ‘padrino’ cubano. La lista de seguro seguirá creciendo, y las series de televisión también irán hasta La Habana.
A fin de cuentas, lo que esperamos es que esto le abra puertas al cine cubano, el cual todavía sufre de la censura del gobierno y de poco apoyo económico tanto gubernamental como privado, apoyo el cual es casi imposible para los cineastas independientes en la isla caribeña. Más allá también, servirá para los técnicos y las casas productoras de la isla, no solo en el ámbito laboral, pero esperemos que el intercambio también se vea reflejado en conocimientos para seguir creciendo la calidad del cine local.

Algo que nos satisface resaltar en esta nueva ola de miradas a Cuba, es la apuesta como productor que hizo Benicio del Toro en la excelente película “VIVA”. Filme que, aunque es de un director irlandés, cuenta una historia cubana con un lenguaje real y diferente, con la actuación de excelentes actores cubanos. Esperemos que, así como Benicio del Toro, otros se sumen a apoyar cine con historias de la realidad cubana y más aun de cineastas locales para presionar desde afuera a la censura dentro del cine independiente en Cuba.